Todas las cervezas Paulaner se elaboran, como siempre, exclusivamente en Múnich, siguiendo estrictamente la Ley bávara de pureza.
Los orígenes de los Biergarten bávaros se remontan a un reglamento en materia de elaboración de cerveza del año 1539 por el cual se limitaba la elaboración a los meses más fríos del año para evitar que se produjeran incendios. Para el reposo en frío durante los meses más cálidos del año, las cerveceras excavaban sótanos profundos, sobre los que se plantaban castaños para dar sombra y se esparcía grava, que tenía una función aislante. Estas cervecerías se convirtieron pronto en puntos de encuentro de los muniqueses, donde las cerveceras colocaban unas simples mesas y sillas para los clientes: así nacieron los Biergarten.
Más tarde, cuando las cerveceras empezaron a ofrecer también comida en sus cervecerías, las cerveceras y los mesones más pequeños de Múnich sintieron que les habían robado su clientela; por ello, el rey Maximiliano I decretó en 1812 el reglamento bávaro sobre los Biergarten, el cual estipulaba que solo se podía vender pan en las cervecerías. Por este motivo, desde entonces puede llevarse comida propia a un auténtico Biergarten bávaro.
Los orígenes de los Biergarten bávaros se remontan a un reglamento en materia de elaboración de cerveza del año 1539 por el cual se limitaba la elaboración a los meses más fríos del año para evitar que se produjeran incendios. Para el reposo en frío durante los meses más cálidos del año, las cerveceras excavaban sótanos profundos, sobre los que se plantaban castaños para dar sombra y se esparcía grava, que tenía una función aislante. Estas cervecerías se convirtieron pronto en puntos de encuentro de los muniqueses, donde las cerveceras colocaban unas simples mesas y sillas para los clientes: así nacieron los Biergarten.
Más tarde, cuando las cerveceras empezaron a ofrecer también comida en sus cervecerías, las cerveceras y los mesones más pequeños de Múnich sintieron que les habían robado su clientela; por ello, el rey Maximiliano I decretó en 1812 el reglamento bávaro sobre los Biergarten, el cual estipulaba que solo se podía vender pan en las cervecerías. Por este motivo, desde entonces puede llevarse comida propia a un auténtico Biergarten bávaro.